Es lo que tiene la paleoantropología. Un fragmento hueso, tan diminuto que pasaría inadvertido para el común de los mortales, puede arrojar claves sobre la humanidad, ayudarnos a conocer mejor nuestros orígenes y resolver incógnitas que llevan décadas quitando el sueño a los expertos.

https://www.xataka.com/investigacion/como-diente-nina-hace-130-000-anos-ha-rellenado-uno-huecos-grandes-genoma-humano-1